Principales Mitos de la Ansiedad
Por Tauana Matías

A lo largo de nuestra vida nos encontramos con momentos y situaciones difíciles que nos puede generar ansiedad a cualquier de nosotros.. incluso en muchas personas, la ansiedad es algo que se encuentra presente durante mucho tiempo, afectando a su día a día y bienestar.

Me atrevería a decir que todos hemos sentido ansiedad en algún momento de nuestra vida y todos conocemos ese problema. Sin embargo, a día de hoy sigue habiendo mucho desconocimiento al respecto, y muchas personas llegan a consulta con grandes dudas y creencias erróneas sobre qué es la ansiedad y todo lo relacionado con ella.

Podría estar horas hablando de todos los mitos que hay sobre la ansiedad, pero hoy os quiero hablar de los mitos más frecuentes y a la vez más dañinos:

1. “La gente que tiene ansiedad es por que es débil, y no sabe manejar sus emociones.” Esta creencia es totalmente falsa, y lo es porque TODOS sentimos ansiedad en algún momento de nuestra vida, y no significa que seamos débiles.

Para entender el error de esta creencia, primero tenemos que entender qué es la ansiedad. Como podéis leer en la publicación anterior de mi Instagram, para muchas personas, la ansiedad es algo malo, “el monstruo” del que todos tenemos que huir…y la realidad no es así.

La ansiedad es una respuesta de nuestro organismo que nos prepara para el peligro o para una amenaza. La ansiedad, que no es otra cosa que un aumento de activación, en realidad es una respuesta adaptativa que nos prepara para realizar dos tipos de respuesta ante un peligro: huir o luchar.

Cuando la activación aumenta y sentimos ansiedad, es porque nuestro cuerpo se está preparando para poder reaccionar de una manera adecuada a un peligro: el corazón bombea más fuerte la sangre, nuestros músculos se tensan, nuestra respiración se acelera… todo para prepararnos para la acción. El propósito de la ansiedad es protegernos, no hacernos daño.

2. Con esta explicación también desmitificamos la creencia de que “Para sentir ansiedad tienes que estar en una situación complicada/límite”: Como he dicho antes, todos podemos tener ansiedad en algún momento de nuestra vida, y no necesitamos estar en una situación mala para ello.

De hecho, muchas personas que vienen a consulta cuentan que sienten ansiedad, incluso en situaciones tranquilas, cuando no hay un estímulo “peligroso” a la vista o incluso cuando no están expuestas a una situación ansiógena en ese momento. Esto es debido a varios motivos: Por un lado, tenemos que entender que hay diferentes tipos de activación: Tenemos la activación puntual, que es esa que aumenta ante un estímulo ansiógeno: tengo que hablar en público, veo algo que me da miedo…y siento ansiedad; y otra activación que es más constante, llamada activación basal. La activación basal es la mínima activación que necesito para funcionar/vivir. Esta activación es muy constante, no sube o baja por un momento dado, sino que sube si estamos expuestos a situaciones estresantes más continuadas (momentos estresantes en el trabajo, en nuestra vida…). El hecho de que esta activación esté más alta, hace que podamos sentir los síntomas de la ansiedad incluso en momentos en los que el estímulo ansiógeno no esté, mientras estamos viendo la televisión, en la cama… Esto es porque, aunque no estemos expuesto a eso, nuestra activación basal sigue alta.

Además de esto, tenemos que saber, que en esos momentos de “más tranquilidad” es cuándo prestamos más atención a nuestro cuerpo y por ello a los síntomas que podamos estar sintiendo, síntomas que muy probablemente sentíamos ante la situación ansiógena, pero debido al hecho de estar más pendientes  de la situación que de nuestro cuerpo, no prestábamos atención a ello.

3. “Tendré ansiedad para todo mi vida. No es algo que se pueda curar sino aprender a vivir con ello”: Esta es una creencia muy común en las personas que sufren de ansiedad durante mucho tiempo en su vida. Piensan que es algo que no podrán cambiar y lo máximo que pueden hacer es aprender a sobrellevarla.

La verdad, como os contaba antes, es que todos podemos tener ansiedad ante ciertas situaciones o momentos. Sin embargo, el hecho de no entenderla y cómo actuar ante ella, es lo que a veces lleva a las personas a utilizar estrategias inadecuadas y convertirla en un problema en vez de una ayuda. Muchas personas acaban temiendo a la ansiedad, tienen miedo de que aparezca y las consecuencias que ésta pueda tener…y ese miedo hace que se mantenga el problema. Con ayuda, toda persona puede aprender a entender y manejar la ansiedad y no tiene por qué tenerla para siempre. Recordemos que la ansiedad es una respuesta adaptativa que nuestro cuerpo tiene ante ciertas situaciones, pero podemos aprender a controlar a percibir las situaciones de forma adecuada y también a controlar la activación que sentimos.

4. “Tomándome un ansiolítico es la mejor manera de gestionar la ansiedad”. La gran mayor parte de las personas que tienen ansiedad, están medicadas con ansiolíticos. Actualmente es muy fácil conseguir estos medicamentos con receta, para ayudarnos a bajar la ansiedad, lo que puede llevar a pensar que son la solución a este problema.

Pero la realidad es que no lo son; ya que más bien son un parche: al tomarlo, nuestra activación baja, pero baja en ese momento puntual, es decir, no resuelve nuestro problema: no nos enseña a entender por qué estamos sintiendo ansiedad y mucho menos a aprender a controlarla.

Los ansiolíticos pueden ser un puente en el camino, una ayuda puntual mientras aprendemos a controlar estas situaciones, pero nunca ser un fin en si mismo. De hecho para muchas personas incluso se convierten en un problema añadido, ya que, crean gran dependencia y la persona acaba dependiendo de ellos para vivir.

Estos son algunos de los principales mitos sobre la ansiedad. Como os decía al principio, hay muchos otros, ya que la ansiedad, aunque sea una respuesta que todos podemos sentir alguna vez en nuestra vida, sigue siendo algo totalmente desconocido para gran parte de la población.

Si quisieras saber más sobre la ansiedad, entender por que se da en tu caso (ya que el origen de la ansiedad es distinto para cada persona) y cómo conseguir controlarla, no dudes en acudir a un profesional, porque recuerda: no es algo que tengas que sufrir toda la vida.

Conoce más de mi psicólga

Tauana Matías es licenciada en psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, máster en Modificación de Conducta por el Instituto Terapéutico de Madrid (ITEMA) y experta en Autismo por la Universidad Europea Miguel de Cervantes y Gatea Atención Global.

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