¿Qué está pasando con Facebook Business Suite que no lo veo?

Jennifer Urbina, especialista en tráfico pago, y Ricardo Miranda, explican por qué algunas personas no pueden ver su Facebook Business Manager correctamente

🔴Podcast 62: ¿Cómo ganar dinero con YouTube?

Por Ricardo Miranda @popinteractivo

Ya sabemos que YouTube es un lugar ideal para mostrar nuestras pasiones y que si nuestra motivación principal para tener un canal es volvernos millonarios, iremos directamente a lo contrario: la pobreza.

Aun así, es posible ganar dinero con YouTube. Son muchos los youtubers que viven de YouTube. La pregunta es cómo lo hacen: la respuesta es constancia.

Índice de contenidos

YouTube tiene un programa llamado Partners, en el que los creadores pueden obtener ingresos a través de los anuncios publicitarios que se muestran en sus vídeos, y también con los suscriptores de YouTube Premium, que es la parte paga de YouTube.

Anteriormente, cualquiera con un canal podía monetizar, pero esto ha cambiado. Los anunciantes que pautan su publicidad en YouTube se han vuelto más exigentes con la plataforma, en especial con los youtubers, lo que ha hecho que se modifiquen las reglas del juego de la monetización.

Hoy en día para poder participar en el programa Partners de YouTube debes conseguir al menos 4000 horas de visualización en los últimos 12 meses y además tener un mínimo de 1000 suscriptores en tu canal.

Suena imposible de conseguir, pero en el fondo no es tan difícil. Esta medida lo que busca es crear compromiso por parte de los creadores con sus canales.

Además, para producir dinero debes generar muchísimas reproducciones de vídeos con anuncios activados.

Debes saber que YouTube no te pagará hasta tanto hayas acumulado 100 dólares. Se dice que YouTube paga una media de un dólar por cada mil visitas. Esto no es del todo cierto y depende de muchas variables. Como, por ejemplo, que las personas vean casi la totalidad del anuncio, de la originalidad de tu contenido y del precio que considere Google que cuesta un anuncio en tu canal.

Sabido esto, nos vamos a la parte técnica.

Si ya cuentas con las 4000 horas de reproducción en el último año y más de 1000 suscriptores, lo primero que debes hacer es activar la monetización. Esto se hace desde el Creator Studio, en la opción “Canal” del menú izquierdo, y luego en “Estado y funciones”.

Si te aparece habilitada la opción de “Monetización”, debes activarla y luego seguir los pasos que apetecen en la pantalla para aceptar las condiciones del Programa para Partners de YouTube.

Pero la cosa no queda ahí. Para poder recibir el dinero obtenido por la publicidad en tu canal, necesitas una cuenta de AdSense.

AdSense es uno de los servicios de la red publicitaria de Google, y es la que centraliza desde 2013 la obtención de ingresos de todos los anuncios publicitarios que sean permitidos en nuestros contenidos.

Tienes que ser muy cuidadoso cuando te registres en AdSense, ya que sólo se puede tener una cuenta por beneficiario.

Te dejo un par de links oficiales para que configures correctamente y paso a paso tu cuenta AdSense y la vincules con tu canal de YouTube:

Todo ese proceso en realidad es una solicitud en la que YouTube comprueba que cumples con las políticas del programa para Partners, así como sus condiciones y normas. Una vez YouTube aprueba tu solicitud, te lo hace saber vía mail.

Las visualizaciones que tenga tu canal son un factor clave para que YouTube confirme tu solicitud.

Si aún no dispones de suficientes visualizaciones, mi recomendación es que no te desesperes y aproveches todo el tiempo que puedas para generar contenido e ir aprendiendo.

Cuando por fin puedas activar la monetización, recuerda cumplir las normas de YouTube.

Recuerda que…

Te espero en otras publicaciones de mi blog, en mis redes sociales como @popinteractivo y en mi canal de YouTube. No dejes de compartir esta información si te gusta y crees que puede ayudar a tus amigos.

La dictadura del sueño: cómo acabar con el insomnio en tiempos de pandemia

Advertencia: Este artículo ha sido publicado en tiempos de pandemia (pero aplica para cualquier tiempo). Ya perdí la cuenta de los amigos que me dicen que no pueden dormir en esta época. ES NORMAL. Has cambiado tus hábitos en esta cuarentena. Si quieres recuperar el sueño, presta atención a este artículo que forma parte de un libro que estoy escribiendo.

Ricardo Miranda

Por Ricardo Miranda @popinteractivo

La #DictaduraDelSueño fue el nombre que le pusimos en casa a mi método para dormir bien. Empezó como una broma y terminó institucionalizándose en el hogar. Los resultados fueron inmediatos. Me volví más productivo y ágil durante el día. Memorizaba más y era capaz de aprender cosas complejas. Eso, sin dudas, me hizo más competitivo y aceleró notablemente todos los proyectos que estaba llevando a cabo.

Índice de contenidos

En este artículo te doy consejos para saber:

Quiero compartirte algunas de las prácticas de mi “dictadura del sueño”:

¿Te parecen medidas extremas? Pruébalas tan solo una semana, y tú mismo serás testigo de los resultados.

Si te interesa saber más del tema (lo recomiendo), no dejes de leerte alguno de los siguientes libros:

¡Así que ha dormir para aprender y ser más productivos!

🔴 Podcast 06 + Estrategia: Organiza tu tiempo eficazmente

⬇️Escucha aquí la estrategia completa⬇️
ESCUCHAR SEGUNDA PARTE: 🔴Podcast: El remate para organizarte eficazmente


ESCUCHAR TERCERA PARTE: 🔴¡Mi calendario no se cumple! La fase de fricción

⬇️Mira el vídeo donde resumo el tema⬇️

Hace poco dejé de trabajar
para un gran medio de comunicación
en el que fui empleado por dos años exactos.

Hacía meses que había tomado la decisión.
Quería renunciar a ese puesto,
que, para mí, era una zona muy confortable.

Se trataba de un empleo cómodo,
para muchos, soñado.
Con compañeros de gran calidad humana.
Un sueldo justo y un horario perfecto para mí.

Y aún así decidí renunciar.
Todo esto, en medio de una pandemia mundial.

No sé si es que me cuestan
los excesos de comodidad.
O si se trata de una búsqueda natural
de independencia.

El hecho es que necesitaba autonomía
para optimizar mi tiempo
y sacarle más partido, incluso,
desde el punto de vista económico.

Por eso renuncié.
Contra todo pronóstico.
Y desafiando una circunstancia mundial
pintada con un panorama aterrador
en lo financiero. Ese desafío, sin dudas,
es la parte más excitante.

Consumado el acto

Hace poco que empecé la nueva rutina.
Una rutina llena de espacios de tiempo
que quería organizar en la semana.
Para eso decidí dejarme guiar.
Acordé una cita con mi psicóloga.
Tauana, que es como se llama quien me ayuda
a cuidar mi mente cada semana,
se sentó conmigo para darme herramientas
que me dieran estructura en esta nueva etapa.

Y es precisamente algunas
de esas herramientas
las que quiero compartir hoy contigo.

Inventario de proyectos

Lo primero que hice fue inventariar
mis proyectos.

Escribí una lista de todas las actividades
que ocuparían un espacio en mi agenda.
Y con “todas”, me refiero literalmente a todas.
Incluido mi perro Pop.

Para hacerlo más divertido,
le agregué a cada cosa un emoticón 😬.

Mi lista, al hacer este ejercicio, quedó así:



Lo que ves puede parecer abrumador
y hasta un poco neurótico,
pero es el resultado de un proceso
de organización
que llevó al menos dos semanas.

Saber cuáles son todas las actividades, personas o proyectos
que ameritan así sea un mínimo de tiempo
en tu vida,
te ayudará a hacer la siguiente actividad:
armar tu calendario semanal.

Pero antes de eso,
para hacerlo más eficiente,
deberá pasar un filtro.

Y es precisamente ese filtro la clave
que me dio mi psicóloga
cuando me senté con ella por primera vez
a poner “orden en la pea”
(orden a la borrachera),
como dicen en mi país.

La idea consiste en ponderar
cada proyecto del inventario
según tres criterios fundamentales
que te harán ver claramente
la relevancia de cada actividad,
y por ende, cuánto tiempo realmente deberías darle.

Los criterios son:

Si lo llevamos a un gráfico de torta, luciría así

En palabras más llanas,
para esta fase del proyecto
me compré una libreta
utilizando una hoja para apuntar
cada actividad,
y a cada una la ponderé subjetivamente.

Por ejemplo, algunos de mis proyectos quedarían así:

Gatea.org
Empresa de formación a sanitarios en el área del autismo

Mi trabajo: Asesoría estratégica

Horas que venía trabajando: Aunque había contratado una hora semanal, se había creado un vínculo tal con el proyecto, que estaba dedicándole muchísimas más horas de trabajo. Lo cual no es malo, por supuesto, pero me privaba de comprometerme con otros proyectos.

Los criterios:

Enconexionweb.com
Medio de comunicación informativo

Mi trabajo: Asesoría estratégica

Horas que venía trabajando: Al igual, aunque había contratado una hora semanal, había un vínculo emocional muy fuerte con este proyecto debido a que se trataba de la empresa para la que trabajé durante diez años desde que era un adolescente. Estaba dedicándole prácticamente una jornada entera semanal. Igual que en el anterior, me privaba de comprometerme con otros proyectos.

Los criterios:

TatiLuis.com
Emprendedora en el mundo de la Disciplina Positiva

Mi trabajo: Asesoría estratégica

Horas que venía trabajando: Decidí dar al menos tres asesorías por vocación para ayudar desinteresadamente a amigos con mucho talento y grandes ideas. La idea era acompañarlos al menos una hora a la semana… pero, me di cuenta que por mi condición finita de tiempo, no iba a ser posible dicha periodicidad.

Los criterios:

Hacer este ejercicio me llevó a visualizar
cuánto ingreso, satisfacción y vínculo percibía
de cada uno de mis proyectos.

Por supuesto, está demás aclarar
que esta dinámica es sólo aplicable
a proyectos profesionales.
No iba a ponderar a mi pareja,
mi familia, mis amigos ni a mi perro.

Con cada ponderación de porcentajes
de implicación, satisfacción e ingresos,
pude determinar cuántas horas
debía dedicar objetivamente a cada proyecto.
Y aún así, enamorado de alguno en especial,
asignarle un tiempo y espacio justo
y cónsono con mi realidad.
Permitiéndome entender
cuántos nuevos proyectos nuevos
podía asumir.

Por ejemplo, me fijé que debía generar
un hábito de trabajo
y determinar horas de implicación
específicas para Gatea.org;
porque un día podía echarme
toda una jornada trabajando para ellos
y a la semana siguiente no hacer nada.
Y aunque no está mal hacer esta excepción
si el proyecto lo amerita,
lo más óptimo sería
que tuviese sus horas bloqueadas
en mi calendario.

Asimismo, EnConexionWeb.com,
un proyecto que es como un hermano menor,
debía delimitarlo para ser más productivo.

Y respecto a TatiLuis.com,
mi gran amiga de la vida,
también como una hermana,
sólo podía dedicarle una hora cada quincena,
y no cada semana como nos hubiese gustado.

Sé que suena odioso usar ejemplos reales
y que corro el riesgo de que me lean estos clientes.
Pero la transparencia es para mí un valor
que muchas veces me hace pecar de imprudente.

No tienes que dar explicaciones

Hablando de imprudencia.
Algo que nadie me advirtió
es que comunicar a todos mis clientes
que iban a tener una hora específica a la semana, no sentaría bien.

Así les explicaras que era por el bien
del proyecto,
por hacerlo más productivo,
eficiente y óptimo.

De esto aprendí que era mejor evaluar
no comunicar este cambio
(en caso de que vinieras del caos
con el manejo del tiempo),
y hacer que fluyera orgánicamente.

¿Y luego qué?

El siguiente paso, después de ponderar cada una de tus actividades,
y de hacer tu propio inventario sin dejar ningún aspecto por fuera:
desde el trabajo, pasando por lo familiar, las amistades y por supuesto,
el cuidado personal;
sería volcar todo eso a un calendario.

El mío, más o menos quedó así:

Ya sé, abrumador y neurótico.
Parece imposible de armar.
Y peor aún: imposible de cumplir.
Pero créeme que no es así.

Hace poco una de mis clientes me dijo que le resultaba imposible
poder hacer un calendario de este tipo.

Alegaba que,
después de escuchar uno de mis podcasts
donde entrevistaba a mi mejor amigo,
que tiene una condición que no le permite imaginar en su cabeza
(conocida como afantasía);
llegó a la conclusión de que ella tenía
la misma condición,
en un grado menor:
“porque podía soñar, por ejemplo”,
y por eso le costaba imaginar su calendario.

Lo que no advirtió, es que este ejercicio no va de imaginar un calendario, si no de crearlo.

Según pude investigar,
este proceso de organización eficaz
está inspirado en la teoría de David Allen,
el padre de la eficacia y autor de un libro que estoy empezando a leerme
llamado ‘Organízate con eficacia’,
mejor conocido en inglés como el método ‘GTD’,
que significa ‘Getting Thins Done’.

Volviendo al asunto.
A esta clienta le propuse ‘gamificar’
un poco el proceso
para hacerlo más divertido.
Le sugerí ubicar una pared de su casa,
liberarla de todo cuadro,
y con cinta adhesiva de color,
armar un calendario físico de lunes a domingo;
y luego con postits ir colocando uno a uno
cada una de sus actividades.

Ejemplo del calendario físico de mi clienta. Ahora quiero una pizarra así.

Por cierto, en mi caso, yo no utilicé una pared,
como puedes, ver lo hice en Google Calendar
(tengo un vídeo donde explico cómo funciona).

Aquí lo importante es intentarlo, así sea a la vieja escúdela.

Se viene la fricción

En el proceso nos vamos a encontrar con mucha fricción.

Nos daremos cuenta de que no nos entrarán todas las actividades en una semana.
No entenderemos cómo es que antes “podíamos hacerlo todo”
y ahora no hay tiempo suficiente.

Y precisamente esta parte del proceso
es la que más nos tentará a frustrarnos…
o, mejor aún, la veremos como una oportunidad
para tomar decisiones importantes.

Por ejemplo, yo identifiqué que, en lo personal,
no tenía tiempo para cocinar la comida del mediodía.

Por eso decidí invertir en alguien
para que me cocinara.

Y lo mismo para algunas labores del hogar.
De esta manera me obligaba a conseguir
llenar ese tiempo
en un proyecto que me generara ingresos
para pagarle a esa persona y, además,
me diera ganancia.

En fin: optimizar ese tiempo.

Ahora bien, no estoy diciendo que debas empezar a contratar a lo bestia,
porque quizás tu realidad financiera
no te lo permita ahora
y tengas que pasar por un tiempo
de algunos sacrificios
hasta poder conseguirlo.

Lo importante es,
como dijera Robert T. Kiyosaki,
no caer en la frase
“es que no puedo darme ese lujo”,
si no poner a pensar a la mente,
dándole vueltas a la expresión
para convertirla en
“qué debo hacer para darme ese lujo”.

“¿Qué debo hacer para darme ese lujo?”

En fin.
Es normal que haya fricción.
Es más, es normal que haya un lapso de tiempo
en el que las actividades se solapen
hasta conseguir, forzadamente,
encauzarte y llegar a la meta:
que tu agenda se cumpla a cabalidad
casi siempre.

Y digo casi siempre,
porque la realidad es que ninguna agenda
se cumple a cabalidad al 100%.
Por lo cual debes tener la flexibilidad
para cuando eso suceda
y buscar soluciones inmediatas,
negociar, posponer o decantar.

Y no olvides, como me recomendara Tauana,
siempre reservar de una a dos horas diarias en tu calendario para los imprevistos:
esas llamadas, mensajes o favores… contestar correos, enviar presupuestos o hacer seguimiento… Recuerda: es la vida real.

 

Mis recomendaciones

Además del calendario,
te sugiero usar herramientas
de captación de tareas
y recordatorios.

Hay infinidad de aplicaciones digitales
que ayudan con esto.
La mayoría está basada en el método ‘GTD’.
Por ejemplo, yo uso la app ‘Todoist’,
pero hay muchas más
y cada vez salen nuevas
(‘Things 3’, ‘Recordatorios de iOS’,
‘Google Tasks’, etc).

También te sugiero combinar
la app de tares y recordatorios
con una de notas.

Yo uso la aplicación ‘Notas’
que traen los dispositivos Apple,
ya que soy usuario de su ecosistema.
Y me permite anotar en el teléfono,
el ordenador y la tableta
sincronizándolo todo en todos mis aparatos.
Este último aspecto es fundamental hoy en día.

Una buena idea es que organices
carpetas de tus proyectos por igual
tanto en la app de recordatorios
como en la de notas:


Y por supuesto,
tomarte el tiempo para organizar todo
y ser una persona disciplinada.

Sé que suena un poco robótico,
pero establecerte rutinas y hábitos
te hará tomar el control de tu vida
profesional y personal,
dándote mayor estructura y, por ende, felicidad.

Quizás al principio te resulte estresante.
Es normal.
Sin embargo, permítete muchas cosas,
entre ellas, que el tiempo pase
para que veas resultados.
Y no pasa nada si un día
lo mandas todo al carajo.
Siempre puedes volver a intentarlo.

Ah, y procura apagar las interrupciones (mucho “pomodoro” –aquí te explico qué es-, silenciar notificaciones y guardar el móvil, que el mundo no se acaba).

Te espero en mi Instagram: @popinteractivo

Pop Live de Instagram #1 con @popinteractivo

Email Marketing para principiantes

Mira la Masterclass sobre Email Marketing 100% gratis:

Estrategia para crecer en YouTube rápido

Escucha mi podcast:

Si quieres crecer rápido en YouTube, debes ser constante. Eso se traduce en publicar al menos una vez a la semana. Pero no es suficiente publicar por publicar. Voy a darte una estrategia para que crezcas aceleradamente en YouTube.

Para empezar: Debes hacer 36 vídeos seguidos. Después, sacar conclusiones.

Sí, 36 vídeos.

36 vídeos se traducen en cuatro meses y medio si publicas dos veces por semana, y nueve meses si publicas una vez por semana.

Pero, ¿por qué 36 seguidos? Porque es un número comprobado en el cual creamos hábito y tenemos data suficiente para saber, según las analíticas de nuestro canal, qué funciona y qué no.

Imagina que pudieras subir diariamente. Estamos hablando de un mes y casi una semana de data estadística.

¿Qué es lo primero que harás para lograrlo?

Agendar. Debes crear un calendario en Google Calendar (o en cualquier app similar) donde pueda ver claramente tres cosas:

  1. Qué días grabarás
  2. Qué días editarás
  3. Qué días publicarás

Importante: No te agobies. La primera vez que hice este ejercicio del calendario me estresé mucho al ver que tenía mucho qué hacer en la semana y no me iba a dar tiempo. Es normal, pero verás que con el tiempo todo va a fluir y sistematizarás los procesos. Lo que un día te lleva horas en hacer, al repetirlo sistemáticamente, lo harás en cuestión de minutos.

Sincérate contigo

 ¿Puedes hacer dos o un vídeo por semana?

Yo escogí publicar dos para crecer más rápidamente.

Una vez que tengas tu calendario, lucirá más o menos así:

Así lucirá tu calendario

Ahora te toca sentarte a investigar y definir los 36 contenidos.

Así como lo lees, debes hacerlo en una sentada.

Haz una lista de los 36 contenidos.

Los primeros diez saldrán fluidos, pero a partir del número 11 verás que te costará más, pero no debes desfallecer.

No tires la toalla hasta que tengas definidos 36 contenidos.

Y una cosa muy clave: no pongas ideas por poner. Tienen que estar claras y deben aportar valor realmente a tu audiencia. Ideas vagas y puestas para rellenar tu lista no sirven. No vale mentirnos.

Identifica el valor de tu contenido

Haciendo este ejercicio identifiqué algo muy importante. Y es que los contenidos de dividen en tres categorías:

🟡 Bajo valor

🔵 Medio valor

🔴 Alto valor

Por ejemplo, no es lo mismo hacer un vídeo diciendo qué app usas para guardar tus recetas, a hacer un capítulo haciendo una receta como tal.

La primera puede estar dentro de la categoría de bajo valor, mientras que la segunda (dependiendo de la receta, la dificultad y si regalarás el recetario descargable) podría ser un contenido de medio o alto valor.

Para diferenciarlas utilizo emojis de colores al lado de cada idea.

Un ejemplo de parte de mi lista.

lista de ideas para youtube

Además, es casi probable que los contenidos de bajo valor sean fáciles de hacer mientras que los de alto valor tomen más tiempo.

Lo que está claro es que esas categorías se pueden cumplir o no de acuerdo a la demanda de consumo de tu vídeo, una vez sea publicado.

Es decir, puede que para ti un contenido de alto valor genere una expectativa alta de consumo y termine siendo visto por pocas personas. No pasa nada. El valor de ese contenido lo conoces tú, pero es importante que con el tiempo vayas identificando cuáles son las categorías que mejor te funcionan de estas tres.

Las tendencias de consumo

También me fijé en otra cuestión. Mientras pensaba o investigaba los temas a tocar en mis futuros capítulos, venían a mi cabeza contenidos que eran buenos, pero que sabía que no calzarían en mi canal. ¿Por qué? Porque en YouTube hay ciertas tendencias o criterios que no cambian (de momento):

Los matices que importan

Hay matices que diferencian los contenidos de YouTube a los de podcasts o publicaciones de Instagram e, incluso, Facebook.

Instagram es una red social ideal para promocionar nuestros vídeos de YouTube, dándole una muestra a nuestros seguidores. También funcionan los microcontenidos o microbloging.

En cambio, en un podcast funcionan bien los contenidos extensos, donde contamos detalladamente nuestra experiencia con menor rigurosidad y sin estar atados a la poca paciencia de un consumidor de redes sociales. Ya que la gente cuando escucha podcasts, es porque dispone tiempo y espacio para ello.

Es como cuando vas a ver una película en Netflix: no puedes pretender que te la resuman en cinco minutos. Quizás eso explica por qué pasamos horas viendo los trailers que nos ponen en cada película y finalmente no vemos nada.

¿Es para YouTube?

Cuando estés haciendo esta lista de 36 capítulos, podrías determinar si cada idea funcionará para tu canal de YouTube, haciendo una analogía de acuerdo a los siguientes ejemplos:

“Las 5 apps para crear los mejores hashtags de Instagram”

“Los errores que cometí usando hashtags y que llevaron a que Facebook me vetara”

“Un truco para crear hashtags”

Si bien los tres contenidos podrían funcionar para las tres plataformas (YouTube, podcast o Instagram), la diferencia estará en el enfoque que le des.

En el caso de YouTube, te concentrarás en responder a la pregunta que seguramente más de uno estará buscando: “Cómo crear hashtags en Instagram”.

Mientras tanto, en el contenido propuesto para el podcast, contaré largo y tendido mi historia, y daré consejos para que no veten a la audiencia que está interesada en el tema.

Y en el ejemplo de Instagram, lo que hago es centrar mis esfuerzos en regalar un truco (que incluso pueda servirme para promocionar mi capítulo de YouTube).

Los dos criterios que te ayudarán

Como ves, hay que tener al menos un par de factores en cuenta:

  1. ¿Qué grado de valor tiene (bajo, medio o alto)?
  2. Y si cumple las tendencias de consumo o criterios de YouTube

Ahora, qué pasa si surge un contenido que no calce ni en YouTube, ni en un podcast ni en Instagram.

Ese contenido lo meto dentro de una categoría nueva.

En mi caso, determiné que se me venían a la cabeza contenidos potentes, pero que no entraban en ninguna de las plataformas antes mencionadas. Por ejemplo, si yo quisiera coger todo este contenido que estás leyendo y convertirlo en un vídeo: ¿dónde lo pondría?

Mi respuesta: dentro de mis formaciones online y blog.

¿Por qué?

Porque son contenidos académicos.

¿Y si no tienes una academia online?

Pues existen alternativas muy usadas: como una página web, un taller online o webinar, un live de Instagram, una guía descargable, y un largo etc.

Misión imposible

Y llegados a esta punto, la tarea de los 36 contenidos parecerá una misión imposible.

Pero debemos ser tercos e insistir.

Créeme que es posible completarla.

Me sirvió mucho hacer memoria, repasar todo lo que he aprendido, todas las cosas comunes que sé y que podrían resultar extraordinarias para los demás.

También pensé en qué cosas le podría interesar a la comunidad que quiero formar.

Cuando termines tu lista de 36 ideas para tus futuros capítulos de YouTube, toca poner manos a la obra y empezar a grabar (y lo más importante: publicar constantemente sin desfallecer).

¿Cómo posicionar mis vídeos en YouTube?

Las etiquetas son las posibles palabras o frases que utilizan las personas en el buscador de YouTube para encontrar tu vídeo. Son fundamentales. ¿Y cómo saber cuáles usar? Pues aquí te desvelo un truco…

VIDiq es una extensión que se instala en nuestro explorador y funciona de la siguiente manera:

Pero volvamos al tema, cómo definir tus etiquetas:

¿Te gustó este truco? Pues es casi un deber implementarlo cada vez que vayas a subir un vídeo, pero no queda ahí…

Recuerda que sólo tienes 500 caracteres para usar etiquetas, así que piensa bien qué etiquetas usar y ve probando.

Otra manera de sacarle provecho a VIDiq es cuando subas tus vídeos, pues cuando los estés subiendo, encontrarás una columna a la derecha con un check-list de las cosas que debes completar para configurar enteramente tu nuevo vídeo, con accesos directos a cada parte de él.

A continuación te explicaré cómo instalar VIDiq:

Te espero en otra publicación de mi web, también en mis redes sociales como @popinteractivo, y por supuesto, en mi canal de YouTube. No olvides recomendar esta formación si te gusta y crees que puede ayudar a tus amigos.

 

Mi hijo quiere ser youtuber: ¿Qué debo hacer?

¡Mamá, papá! ¡Quiero ser youtuber! ¿Te suena?

Cuando éramos pequeños soñábamos con ser bomberos, astronautas, médicos… y bueno, muchos de mi generación queríamos salir en televisión.

Hoy en día es muy común escuchar a los niños decir “Mamá, papá, cuando sea grande quiero ser youtuber”. ¿Por qué? Básicamente porque suele ser su nueva pantalla, una televisión más cercana y con nuevos códigos de comunicación.

Y tengo buenas noticias para ti: si tu peque quiere ser youtuber, puedes hacer su sueño realidad. Eso sí, es un compromiso que AMBOS deben adquirir.

(Los enlaces de interés los encontrarás abajo, casi al final de este artículo)

Índice de contenidos

¿Por dónde empezar?

Lo primero que debes tener en cuenta: ¿cuántos años tiene tu hijo?

La edad mínima para que los niños puedan tener su propia cuenta en YouTube es de 13 años en la mayoría de los países. De todas formas, puedes consultarlo en los links que te dejo casi al final de este post.

Si tu hijo es menor de 13 años, tendrás que crearte una cuenta en Google Family Link, una aplicación que te permitirá registrar a su vez una cuenta para tu pequeño, y no sólo eso, también podrás controlar sus dispositivos móviles y acceso a internet.

En cualquier caso, si tu hijo o hija es menor de edad, debe tener el consentimiento de ambos padres para poder tener un canal de YouTube.

Si te preocupa la privacidad de tu peque, puedes hacer que el canal sea privado, y darle acceso sólo a las personas que quieras.

Esto lo logras colocando en oculto los vídeos que subas a YouTube, y compartiendo el enlace con tus allegados. También es importante que marques los vídeos como contenido infantil a la hora de subirlos.

¿Público o privado? Es una decisión personal que dependerá de ti y de tu peque.

El aspecto más importante a tener en cuenta antes de abrirle un canal de YouTube a un niño es la comunicación.

YouTube es una maravillosa oportunidad para forjar los valores propios del trabajo: responsabilidad, constancia y pasión.

Habla con tu hijo, explícale que además de divertirse, YouTube requiere esfuerzo, tiempo y sacrificio.

Las responsabilidades primero

Y esto último también va contigo. Coméntale que jamás debe estar por encima de la escuela o los compromisos familiares, y acuerden un tiempo a la semana para dedicarlo al canal.

Es fundamental que ambos tengan claro que YouTube no es un lugar para hacer dinero fácil y mucho menos para hacerse millonario, sino para demostrar nuestras verdaderas pasiones, comunicar y crear una comunidad.

Es muy importante que acompañes a tu hijo o a tu hija desde el principio y te mantengas ahí fielmente hasta que tenga la edad, el criterio y las habilidades técnicas suficientes para desenvolverse de manera independiente.

Tener un canal de YouTube requiere generar contenidos originales, desarrollar la creatividad y aportar valor. Significa enseñarles a tus hijos el valor de la originalidad. Tómate el tiempo para explicarles a su nivel los derechos de autor, a no copiar.

Mi sugerencia es que apliques todos los conocimientos que te doy y los transmitas a tus hijos en su lenguaje, nivel y manera de aprender.

Si te animas, pudieras hacer mi curso de iniciación, en el que aprenderás las herramientas para arrancar el canal de tu hijo.

Si quieres saber más sobre YouTube para niños, te dejo varios enlaces de interés. Anímate y haz un súper equipo con tu peque youtuber:

Te espero en otra publicación, también en mis redes sociales como @popinteractivo, y por supuesto, en mi canal de YouTube. Recomienda este artículo si te gusta y crees que puede ayudar a tus amigos.

[#PopTalks] Encuentro con Yolo, un YouTuber exponencial

En mi primer #PopTalks entrevisto al reconocido YouTuber, Yolo.

Yolo (Flavio Andrés) es uno de los diez creadores de contenidos de YouTube con más seguidores en Lationamérica.

Mantiene siete canales a la vez. Trabaja de lunes a domingo. Sus canales están dirigidos a un público infantil y adolescente. Y cuenta con una sólida y fiel base de suscriptores.

Yolo se abrió para hablarnos sobre sus procesos creativos, su experiencia en YouTube y por supuesto, sus consejos.